El Titán mencionó que Hugo Ibarra y Sebastián Battaglia también tuvieron su chance sin haber dirigido en otro lugar, aunque no los desmereció. “Durante estos cuatro años nadie me llamó”, reiteró.
La tensa relación histórica entre Martín Palermo, exentrenador de Platense, y Juan Román Riquelme, flamante presidente de Boca, volvió a estar en la agenda futbolísticas después de las contundentes declaraciones del Titán en las que afirmó que nunca lo llamaron y que no durarían “ni tres días” en una hipotética convivencia. Y al día siguiente de hacer su descargo, el máximo goleador del cuadro de la Ribera habló nuevamente sobre las pocas chances que tuvo de sentarse en el corralito de Brandsen 805.
“¿Tuve que hacer un buen campeonato con Platense para creer que estoy preparado para dirigir a Boca? Sin desmerecer a (Hugo) Ibarra y (Sebastián) Battaglia que lo hicieron sin haber dirigido antes en otro lado y se les dio su oportunidad”, declaró el Loco en una entrevista con ESPN, haciendo referencia a los dos entrenadores interinos que decidió poner Riquelme tras la salida de Miguel Ángel Russo, primero, y del jugador con más títulos en la historia del club, después.
A pesar de los rumores que salen cada vez que Boca busca nuevo entrenador, Palermo salió a aclarar que nunca estuvo en el radar del oficialismo: “No quiero que se instale más que cuando a un técnico en Boca lo están por echar, o se va a ir, y empiezan a sonar nombres, me pongan a mí. Porque durante estos cuatro años nadie me llamó”. Hay que recordar que, según lo que dijeron Andrés Ibarra y Mauricio Macri -candidatos de la derrotada oposición-, el Titán iba a ser el encargado de tomar las riendas del equipo si ganaban las elecciones. Se estimaba que Guillermo Barros Schelotto iba a ser uno de los candidatos a ser mánager en reemplazo del Consejo de Fútbol.