El 30 de noviembre de 2013, en Santa Clarita, California el actor subía a un Porsche rojo con su socio. Cuál era su mayor adicción, cómo fue su último día y cuáles fueron sus últimas palabras. La mecánica del accidente y las teorías conspirativas que dicen que continúa con vida.
Podría tratarse de la escena de una película. Pero fue la vida real. Hace diez años, el 30 de noviembre de 2013, en Santa Clarita, California, a menos de 50 km de distancia de Hollywood, moría en ese accidente automovilístico Paul Walker, una de las estrellas de la saga Rápido y Furioso.