El juez Reinaldo Burgos, vocal de la Sala II del Tribunal de Juicio de Tartagal, condenó a un joven de 23 años por ser autor del delito de desobediencia a la autoridad y amenazas en contexto de género en concurso real, y le impuso la pena de un año de prisión de ejecución condicional .
Durante dos años deberá fijar domicilio y someterse al control de un patronato. También deberá abstenerse de concurrir al domicilio o lugar de trabajo de la víctima, de acercarse a ella a menos de doscientos metros. Finalmente, no podrá consumir estupefacientes o abusar de la ingesta de bebidas alcohólicas.
El 14 de julio de 2023 a pesar de una orden de restricción, el joven concurrió al domicilio de su abuela, en General Mosconi, para pedirle prestada una moto. Al negarse empezó golpear los muebles y a agredirla a ella mientras la insultaba.